¿Donde esconder tantas manos?

Que yo no soy que es el, que yo actué bien y el no.. ah no, de acá yo no me muevo, que por cuestión de piel de sexo o religion tus zapatos no me los pruebo. ¿A quien le vamos a tirar una pared cuando ya no nos quede nadie? Tal vez un perro fiel a cambio de comer soporte hasta lo insoportable. Temiendo ser peor, temiendo ser mejor, temiendo el fin, siempre temiendo. Viviendo en el ayer aletargando el hoy, sí Victor sí sobreviviendo. Juzgando al por mayor, te alejas mas y mas del juicio que mas importa que es el juicio interior que es el que hay que afrontar siendo parte de esta torta. Los placeres te acortan la correa y vos que te pensas un indomable, ¿Que gracia tiene andar por esta sociedad jactandose de insobornable? Si como un pulpo vas tirando piedras, no hay donde esconder tantas manos, es mejor asumir, la cobardia de huir a la responsabilidad de vivir. No importa cuanto me puedas alejar de la realidad yo siempre vuelvo, psicología infernal picante dulce y sal pero despierto y ya no vuelvo. Pasado el tiempo al fin, el espejo devuelve una imagen mas familiar. Voy eligiendo a gusto, y alternando puede aver picante dulce y sal. Me bato a duelo con quien diga que voy bien porque hay rachas en la vida. Soy grande y que señor, no valla a confundir la soberbia con la autoestima, que la soberbia mira desde arriba y no llora penas ajenas en cambio el autoestima se transmite, y contagia a cualquier persona buena. Juzgando al por mayor te alejas mas y mas, del juicio que mas importa, que es el juicio interior, que es el que mas hay que afrontar siendo parte de esta torta.