Soy simplemente una tipa perseverante, no paro hasta conseguir lo que quiero. Si se me mete una meta en la cabeza, olvídate que no llegue a ella. La cuestión: la perseverencia. Una insiste, insiste, insiste por saber lo que quiere: como cualquier novia, decidí saber que pasó (TODO) con las otras chicas que estuvo mi novio. Así que hablamos del tema.

Consecuencias: abrir una puerta así, es como abrir la caja de pandora, solo que lo que puede salir de ella es que pierdas más de una cosa, como la mirada. Una insiste, insiste, insiste y lo obtiene, lo sabe, genial ahora: que ganamos muchachas? Abrir una puerta, suponemos cosas que podemos encontrarnos del otro lado, pero simplemente: en el fondo creemos que no están allí, tenemos la fe. Abrí la puerta y lo que encontré del otro lado, definitivamente no me gustó.

 Esas simples palabras que cuando te cuentan que otros las hicieron, parecen tonterías, estupideces. Las ví salir de ahí, de su boca, de esa boca tan grande que siempre sonríe y se achinan sus ojos, esta vez: no sonreía, hablabamos enserio, nada de chistes, me paralicé, no pude mirarlo. Tapé mi cara en su pecho, y simplemente, finjí una risa, y le pedí que me cuente otras de sus historias de sus exs, esperando que esta me traumatizara menos, pero fue casi la misma historia, menos shockiante, pero igual ocacionó que me volviera a esconder, y volviera finjir como todos los días con un "estoy bien, todo esta bien enserio" y una risita falsa.

 Saben por qué? Por que: " Nunca seas hiriente con la persona que amas, porque basta solo una palabra para matar el gran amor que te tiene. " Simplemente, abrí la puerta. Lo que hay detrás de la puerta, no siempre es lo que parece. Nada es lo que parece, fue mi culpa, no la suya.

Un consejo:

Por más dificil que sea, no abran la puerta. El pasado es pasado. Pasado pisado, es mejor nunca conocerlo que tener que dejarlo ir. Es una simple puerta. Quedense con sus pensamientos buenos, viendo el vaso medio vacío y imaginense que él les dijo ello que querían, entonces no tendrán que hablarlo. Solo usen la imaginación, pero no abran la puerta.